Versículo clave: Hechos 11:17 (NVI)
“Si Dios les dio el mismo don que a nosotros, que han creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?”
Introducción: El capítulo 11 de los Hechos de los Apóstoles es un hermoso recordatorio de la gracia de Dios y la importancia de la unidad en la comunidad cristiana. Pedro, después de recibir una visión de Dios, compartió el evangelio con los gentiles, marcando un momento crucial en la historia de la iglesia primitiva. Veamos cómo este capítulo nos enseña sobre la unidad en Cristo.
Lectura Bíblica: Hechos 11:1-18
Reflexión:
1. El Desafío de la Unidad: En el versículo 2, vemos que algunos creyentes judíos cuestionaron a Pedro por su interacción con los gentiles. A menudo, enfrentamos desafíos en la búsqueda de la unidad en la iglesia. Puede haber diferencias culturales, lingüísticas o de antecedentes, pero la unidad en Cristo debe ser nuestra meta.
2. La Gracia de Dios en Acción: Dios envió una visión a Pedro que le mostraba que no debía considerar impuro lo que Dios había declarado limpio. Dios estaba dispuesto a salvar a los gentiles, y esta gracia abrió las puertas para la expansión del evangelio a todas las naciones. Esto nos recuerda que la gracia de Dios está disponible para todos, sin importar quiénes sean.
3. La Sumisión a la Voluntad de Dios: Pedro se da cuenta de que no debe oponerse a la obra de Dios, y en el versículo clave, declara su sumisión a la voluntad divina. En nuestras vidas, a menudo nos encontramos en situaciones en las que debemos rendirnos a la voluntad de Dios, incluso si es diferente de lo que esperábamos.
4. La Celebración de la Unidad: En el versículo 18, cuando los creyentes escucharon el testimonio de Pedro, “dieron gloria a Dios, diciendo: ¡Así que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento que conduce a la vida!” La unidad en Cristo debe ser motivo de celebración y alabanza.
Conclusión: La historia de Hechos 11 nos recuerda que la unidad en Cristo es esencial en la iglesia. Debemos superar los desafíos que se presenten y celebrar la gracia de Dios que se extiende a todas las naciones. La unidad en Cristo es un testimonio poderoso de su amor y redención en un mundo dividido.
Bendiciones
